lunes, 18 de marzo de 2013

ANOCHE SOÑÉ EN CASTÚO


Anoche soñé en castúo
asina júe, Y me costó despertarme
soñé con mi pueblu, si, mi pueblu
Pero en los tiempus d´ ante

Yo estaba en una calle de rollos
con caporales jugandu
unas veces con roangas,
otras veces, con botes que jacian de zancus,

En dos d´ellos m´encaramé
y un biznago paecia asina
atravesandu los arroyos 
Y los regatos qu´allí había,

Que bien que me lo pasaba
Agilandu a carrendilla
Y cuandu jabía tamboleo
El chancharazo venía.

Asina, jugaba y jugaba,
pero…..

coile!! Que el sueño demúo
na má que raceó María
Con su muñequina trapu
Que afaginandu vestía.

Que arriscá estaba ella,
Y que feliz se la veía,
Vistiéndola y empelotándola,
asina se entretenía…

Lo mesmo que antaño sentí ,
una mijina de vergüencina...
Qué ajuncos!! un bejino paecía mi cara
De colorá que la tenía

Y es que de chico m´ encandilaba,
Yo creo que, hasta la quería
aunque siempre júe un secretu
Porque nunca lo sabría...

Quiero que llegue la noche
a ver si sigo entovia
soñando con los caporales 
recordando la tierra mía.

jueves, 13 de diciembre de 2012

ISABELITA DEL ALTOZANILLO.....CAPÍTULO XXIV ( Los demás capítulos se pueden ver en julio del 2010)


Dos horas habían pasado desde que tía Isabel se encontró con la partera y la pidió ayuda para poder atender a la Juani en el parto, dos horas   que se les hicieron interminables  a las tres, a la Juani porque era la que sufría los dolores  y a ellas porque querían hacer las cosas lo mejor que podían y no lo tenían fácil, y es que  vieron que yá  desde el principio  venía el parto complicado.  Las dos hicieron lo que pudieron para que la Juani se sintiera atendida,  pero la angustia y los sudores los tenían  todas a la vez,   era un,  aprieta ahora…., venga que ya asoma….Hubo algún momento en que las  miradas que echaba la partera a tía Isabel eran muy reveladoras,se dejaban decir que no la gustaba nada lo que estaba sucediendo…. y para colmo dijo: ¡¡vaya por dios, lo que nos faltaba!!  Ahora trae el cordón liao al cuello…Ahí, tía Isabel, se quedó unos segundos casi sin poder reaccionar, pero santiguándose dijo:  Virgencita de Guadalupe  jechanos una mano…..
Al final la criatura vino al mundo toda moradita dejando oír su llanto,  llanto que  les alegró, y es que después de todo lo que habían pasado y lo complicado que fue la llegada de esta niña, era el mejor sonido que podían oír.
Una niña Juani!!    Mu chiquinina pero mu bonita…. Madre mía que cosina!!
¿tan chequenina es? Decía la Juani.
Mujer, es lo que toca siendo sietemesina, pero bueno… tiempo tendrá de crecer.
La Juani cogió a la pequeña y sin dejar de llorar decía: 
Si paice una muñequina de tán chiquinina que es, si no sabe una ni como cogerla….
Ya engordará mujer, la decía tía Isabel en su afán de darla ánimos  aún sabiendo que razón no la faltaba,  ella  procuró  guardar sus sospechas, ya que no era tan malo que la niña fuera pequeña, ya que era lo más normal  al ser prematura,  como que  la criatura hubiera sufrido algún daño irreversible en el parto  ….
Una vez que estaba aseada  la pequeña  se la llevaron al lado de la madre.... fue entonces cuando tía Isabel se dispuso a coger el caldero con el pienso de la burra para  irse a casa, pensaba  que la Isabelita y Luisito estarían ya  despiertos  e inquietos  al ver que ella no estaba en casa para darles el almuerzo.


Cuando salía por la puerta se encontró con la Milagros que entraba a ver a la Juani, y es que ya  se había corrido la voz por el vecindario de que  la Juani  había tenido  una niña, y así fue como poco a poco iban  llegando para interesarse.
Al poco rato llegó la Amalia  diciendo: ¡¡pero güeno…!!  ¿ qué es lo que te ha pasao Juani, pa que se te jaya  adelantao  tanto …? ¡¡madre mía!!  si ayer cuando emparejé a verte anca Raimundo  estabas tan golloría….  Pa que veamos lo que son las cosas,  quién te iba a decir a ti  cuando  animabas  a la Mari de que el Daniel se iba a la siega pa que no estuviera triste, ibas a estar tú poco endispués  pa que te animaran.... .
Es lo que tienen estas cosas que en un momento  cambia la via, decía la Milagros :   anoche en el fresco estuvimos hasta las tantas, con la cosa de despedir  a  Manolo, es más,  hasta mi Paco tuvo que ajilar  de que se jacia tarde  a los llanos, quería acostarse en la era  porque tenía grano limpio y quería estar al tanto no juera a ser que le pasara como al Cansino  que cuando  jechó mano le habían quitao un buen poco de boruca,  y yo me recogí  bien entrá la noche, y no paice que se encontrara mal, o al menos naide nos dimos cuenta ¡¡la probe, seguro qu´ ha sio por los caldeos de que s´ iba su hombre y se queaba solita con los dos alipendes y encima ya tan´adelantá.
Y acercándose a la Amalia la cuchicheó al oído  para que la Juani no se enterara de lo que decía.   Anoche,   yo me jice la tonta cuando vi como la Juani se jacia la fuerte, pero cuando el Manolín se abrazaba al padre, que paecía una lapa sin querer   desapartarse de su padre diciéndole que le llevara con él, guipé como sacó el moquero pa limpiarse los ojos….. la probe buen avio de caldeo tendría encima.








Cuando tía Isabel pasaba por la plaza empezó a sonar las campanas del reloj del ayuntamiento, contó las diez, Ahora si que no dudaba de que la Isabelita y Luísito estarían levantados procurando por ella. 
Iba  caminando ensimismada en sus pensamientos  camino de casa cuando alguien la llamó desde la plaza. ¡¡Isabel, Isabel!!  Ella miró para atrás para ver de quién se trataba y vio como venía  Luísito de la mano de l la Mari con un plato de churros.
Toda extrañada puso el caldero del pienso en el suelo y se recostó en la pared del comercio de Raimundo  a esperar a que llegaran y la contara qué había pasado para que Luísito viniera con la Mari a esas horas.
 Luísito salió corriendo y se tiró a los brazos de su madre para abrazarla, tía Isabel le dijo: ¡¡Amos, Amos!! ¿Pero tu que jaces con la Marí a estas horas?
Ya vés,  decía la Marí, que no pues faltar de casa….  Cuando estaba barriendo la calle  he visto como salía la Isabelita de casa preguntando por su mama y acto seguío el alipende  éste detrás, y cómo no sabía que decirles me lo he llevao a por los churros, no me paecía bien dejarlos a los dos solitos en casa….
Muchas gracias mujer, no sabes como te lo agradezco…
Y, a tó esto Isabel, ¿ Aonde coño andabas?  porque por lo que veo entovia  tienes el pienso de la burra en el caldero….
Calla, calla…!! Ahora te cuento… y empezó a narrar todo lo que había ocurrido según  iban caminando para casa.
Hay que ver lo que se origina en poco tiempo, decía la Mari, ya me extrañaba ver al par de insurrectos levantaos  sin saber decirme aonde andabas, por eso  ajilé con Luísito a por los churros, no me fiaba ni un pelo dejarlos solitos que aunque la Isabelita paice mu responsable no deja de ser entovía mu chica....

Pues ya sabiendo lo que m´has contao  voy almorzar a escape  pa ir a ver a la Juani, aunque antes pasaré por ancá Raimundo a comprar una libra de chocolate pa dársela, fíjate lo que son las cosas,  ahora aunque quiera dar la noticia a Manolo no lo  pue jacer, y es que…¿a ver aonde coño manda la carta….? Aunque, que te voy a contar a ti.... eso lo sabes tú también como yo,  que iban a Sigüenza  es lo que nos dijeron  pero ni sabemos los amos que van a tener ni señas ni ná de ná…. Hay que ver lo que se empalestra  de un momento a otro,  pero, casi mejor que sea asina ya que el hombre estará más tranquilo, que,  “mal que no veo bien me lo paso”….
 Así seguían ellas hablando del tema sin sospechar que el Manolo ya llevaba su preocupación antes de emprender el viaje.


Tres días estuvo luchando Guadalupe entre la vida y la muerte, al día siguiente de nacer empezó a tener fiebre y así estuvo hasta que su débil cuerpecito no pudo aguantar más,  dejó este mundo sin llegar a conocerlo, ni a él ni a su padre ya que Manolo seguía ignorando que su mujer hubiera dado a luz,  decisión que habían tomado,porque, si ya no se podía hacer nada, para qué preocupar a Manolo, él necesitaba seguir en la siega y no era cosa de que volviera ya que se había desplazado tan lejos....

Fueron momento muy duros los que la  Juani tuvo que pasar cuando oyó  al médico como la decía: Juani no te voy a engañar, esta niña está mu mal y se nos va de las manos…. aunque no sé si no será lo mejor tanto pa ella como pa ti,  piensa que de salir con vida nunca sería una niña normal, y visto lo que hay deberías hablar  con don Lucas pa que la bautice porque si esperamos y se muere no la van a poder dar cristiana sepultura y  no la van a enterrar en el cementerio.... tenemos que estar preparáos pa lo peor.

La Juani se abrazó a la pequeña y en un mar de lágrimas la besaba como si no quisiera creer  lo que terminaba de oír. Tía Pepa, la madre de Juani, que había estado presente, enterada de todo, sin pensarlo dos veces se fue a casa del cura a comentarle lo pasado y preparar el bautizo.
Cuando asomó a la plaza vio que don Lucas paseaba de una lado a otro de la fachada de su casa leyendo el breviario y, allí mismo en la puerta,  se lo comentó y decidieron bautizar a la niña sin demora.
Don Lucas lo que tardó en coger la llave, emprendió el camino hacia la iglesia, pero viendo  como Juanito y Martín  iban con la roanga cogiendo la curva para meterse en  la calle real  les dio el alto : eh!!  ¿Aonde vais tan deprisa…?veniros conmigo que pa eso sois monaguillos que vamos hacer un bautizo. ..
¿un bautizo ahora? Decía Martín y sin ser domingo…

Tía Pepa nada más llegar  a casa envolvió a la niña en una mantilla y se fue hacia la iglesia acompañada de la Amalia que se encontraba en esos momentos haciendo compañía a la Juani.







Guadalupe, que así la pusieron de nombre, duró escasamente dos horas, su respiración poco a poco se fue apagando mientras su madre la abrazaba sin que  pudiera hacer nada para salvar a su pequeña.
En estos momentos tristes,  a la Juani no la faltó el apoyo y el cariño de todo el pueblo, las cintas de color rosa se agotaron en los dos comercios y hubo que echar mano de las cintas blancas y, así,  hechas lazos, las fueron colocando  una a una en la cajita blanca que la había hecho el carpintero cubriendo así el cuerpo de Guadalupe   como si de un manto se tratara.


Ya hacia una semana  desde que tío Luís, junto con los demás segadores, se habían ido a las castillas a segar, tía Isabel no quería decir nada pero ya empezaba a estar caldeá de que aún no había llegado ninguna carta, ni de tío Luís, ni de ningún otro de los que se fueron , ya la parecía demasiado tiempo, y aunque por no preocupar no decía nadas, de vez en cuando la salía un suspiro…..

Este día la Isabelita, teniendo que estar en la escuela de tía Teodora,  llegó a casa corriendo,  extrañada tía Isabel a verla  la dijo:  ¿Y hoy qué mosca t´ha picao pa veniste de la escuela?
Po ná, la decía la Isabelita, que m´entrao ganas de mear.
Y no podías haber entrao en el corral de tía Teodora que has tenio que venir hast´aquí…
Ya t´he dicho mama mil veces que allí no quiero mear que la puerta tiene muchas jiendas y los muchachos cuando entran las muchachas miran por los bujeros.
¡¡Ay que joderse, estos muchachos…!! Pues venga ajila al corral que endispués vas a ir anca el cartero a ver si ha escrito tu padre.
La Isabelita se fue directa al corral…..pero nada más entrar empezó a pedir ayuda.
Mama!!  Ven p´acá a carearme las gallinas que s´han salió del gallinero y está el gallo fuera y se me tira a picar….Iba tía Isabel dispuesta a meter a las gallinas  en el gallinero  cuando vio a tío cartero como estaba dando una carta a la Mari,  no tuvo paciencia y fue a preguntarle si ella también…. pero no la dio tiempo a terminar la pregunta porque vio como el cartero sacaba una carta para dársela.
Mientras tanto se oía la voz de la Isabelita desde el corral pidiendo ayuda a su madre, ¡¡ que vengas mama!! Pero tía Isabel en esos momento se dejó decir ¡¡Que joer…. coje una tarama y ajuchea al gallo, ¡¡que al fin ha escrito tu padre….!!

 





viernes, 2 de noviembre de 2012

NO QUIERO LOS CEMENTERIOS.

Cuando muera, no quiero nichos,
Ni ataúdes que me encierren,
No sé si conseguiría la paz
Metida entre cuatro paredes.

Echad mis cenizas al mar
Y que el aire a mi me empuje
Que ya no seré un náufrago 
ni temeré si el mar me hunde…

Las olas con su vaivén
harán que llegue hasta tierra
y si paseas por la orilla
podré verte muy de cerca,

ya verás como en las aguas
te mandaré una caricia
que hará que tu te estremezcas
igual que si estuviera viva.

martes, 9 de octubre de 2012

MI REFAJO





Hermanita...¡¡no me des calda!!
No ves que estoy arriscándome,
que estrenaré el refajo nuevo
Con el corpiño de encaje.

Ayy!! No te mojines niña chica...
Que estoy una mijina nerviosa
Y no quiero agilar tarde
a la furriona de las mozas,
seguro que más de una
se quearan boca tiesto
guipándome tan despampanante
con el refajo tan bien jecho.
Y es que, la saya negra
la he bordao con amarillo
que paice que haya quitao
a las estrellas su brillo.

¡¡que bonito!!
Tanto, que, ahora mesmo no me pesa
Toa la jupa que me dao
Si hasta cosía por las noche
Con el candilillo al lao,
que los ojos se cansaban
De la diminuta llama
Y el dedal lo jice añicos
De tanto como apretaba.

¡¡Ay hermana!! no me seas niña traviesa...
No juegues con el mandil
que lo vas a zalear
Cuando venga te lo presto
Un ratino para ti.

¡¡ven p´acá!! y deja de hacer ciringoncias...

ves que medias tan bonitas,
me las jizo nuestra abuela
blancas, toas calaitas
Endinante que muriera.
Pobre abuela….!!
Paice que la estuviera viendo
En la sillina de nea.
Moviendo con desparpajo
Las cinco agujas de media.

Ahora solito me quea
Ponerme los abalorios,
Esos pendientes de lazos
Y ese collar tan hermoso.
Ay dios!!
me veo tan peripuesta
que si ayer me dijo guapa
vestía de cualquier manera,
hoy qué no me dirás....
¡¡amor de mis entretelas!!